Sevilla_

Sevilla_
"...un relato es una carta que el autor se escribe a sí mismo para contarse cosas que de otro modo no podría averiguar". Carlos Ruiz Zafón

martes, 27 de septiembre de 2011

Porque todo es difícil...

Porque hay cosas muy fáciles de decir, pero demasiado difíciles de hacer. Porque es demasiado difícil sonreír cuando lo que de verdad quieres hacer es llorar. Porque siempre es más fácil dar consejos que recibirlos y aplicárselos a uno mismo. Porque es demasiado difícil verte y ver en tus ojos lo que no quiero ver…

Cuando Soledad y Distancia me acompañaron todo fue relativamente fácil. Ellas me hicieron creer que podía superar todo esto. Me obligaba a mí misma a pensar que todo había acabado, no sólo para ti, sino también para mí. Que debía estar agradecida por aquella magia inigualable que se me había dado a probar, aunque hubiera acabado. Que simplemente debía estar feliz de haber sentido la experiencia de estar contigo… Pero aquello era fácil cuando no te podía ver. Porque olvidar no es simple ni sencillo, y porque engañar al corazón es tanto una atrocidad como una misión imposible.

Me obligué a encerrar emociones tras una barrera que cercaba mi corazón, haciéndola más fuerte cada día, aun cuando Distancia estaba a mi lado para ayudarme.

Pero ha llegado el momento en que tanto Soledad primero, y Distancia después, se han ido para dejarme sola con lo aprendido durante mi amistad con ellas. Me veo de nuevo delante de ti, de tu mirada, de tus sonrisas, de tus locuras… Y lo aprendido se olvida de repente.

Y todas las barreras caen cuando te miro, has roto el trabajo de construcción de una muralla que había resistido durante tres meses, avasallando de nuevo mi corazón. Has vuelto a dejar a mi corazón sin protecciones contra los sentimientos que me recorren al verte, ya no puedo ocultar nada, y cada vez es más difícil resistir.

Porque veo lo que no quería ver, aquello por lo que construí una muralla, aquello que me hace sentir de nuevo como si viviera en el cuento de la Cenicienta sin acabar, donde los sueños se acaban en un determinado momento… Y ahora solo quiero llorar, pero no puedo, quiero, debo sonreír. Pero duele. Duele mostrar lo que no sientes a cada hora del día para no preocupar a nadie, para hacer creer a los demás y, tal vez, a mí misma, que estoy feliz. Que no pasa nada porque esté sola. Que no siento nada cuando me miras, con esta nueva amistad que duele tanto, con esos ojos que no ven en mí más que otra amiga, otra compañera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario